una estancia agradable pero con margen de mejora

La dueña fue muy hospitalaria al recibirme y me ayudó a acomodar mi bicicleta. La ubicación es inmejorable, justo frente al monasterio. La habitación era acogedora y tenía un suelo refrescante, lo cual fue muy agradable en días calurosos.

La atención en recepción fue un poco fría y no recibí información clara sobre el desayuno.

Considera pedir café y tostadas si no quieres el desayuno buffet, ya que pueden no ofrecer alternativas si no se avisa con antelación.

la ubicación es brutal, justo al lado del monasterio y bien cerca del cementerio de sad hill. habitaciones amplias y bien decoradas, además el personal se nota que le echa ganas para ayudar. el desayuno super completo y estaba del 10. el ambiente es muy acogedor, perfecto para relajarse. realmente sorprendido con la atención.

aunque el check-in fue un poco raro pq no siempre estaba el manager en recepción, y el agua caliente tardaba un chingo en calentar.

La ubicación es inmejorable, justo frente al monasterio, y el aparcamiento es fácil con opciones cercanas. El desayuno bufé ofrece una buena variedad, y la comida en el restaurante es de calidad, destacando sus productos sin gluten. Sin embargo, la atención en recepción fue un poco fría, lo que afectó la experiencia, y la señal de Wi-Fi en la habitación era deficiente. En general, aunque hay aspectos a mejorar, la relación calidad-precio es buena.

El restaurante del hostal es como una máquina del tiempo, donde cada plato de la cocina castellana, desde los guisos hasta los embutidos, sabe como un abrazo cálido en un día frío. Si el sol brilla, la terraza es una joya, perfecta para disfrutar de las delicias del menú mientras el aire fresco acaricia la piel.

Falta de información

La ubicación del hostal es simplemente ideal. Estar frente al Monasterio y cerca de sitios como el Cementerio de Sad Hill es un gran punto a favor. La habitación tenía un suelo refrescante que se siente agradable en días calurosos, y la decoración era simple pero acogedora, perfecta para relajarse después de un día explorando. Sin embargo, tuve un problema al intentar desayunar. Al no contratar el buffet, pedí café y tostadas, y me dijeron que no podían servirme porque solo hacían el desayuno buffet. Eso fue un pequeño desliz, ya que me hubiera gustado que me informaran antes. La atención en recepción no fue del todo amigable, la persona parecía un poco seca en su trato, lo que afectó un poco mi experiencia. El desayuno buffet estaba bien, aunque creo que podrían mejorar la atención en general. En conclusión, tiene mucho potencial pero necesita algunos ajustes para hacer que la experiencia sea realmente excelente.

La decoración del hostal era simple pero acogedora, creando un ambiente cálido perfecto para descansar después de un día explorando. La habitación era cómoda, con un escritorio junto a la ventana que aportaba mucha luz.

Pillows were too hard for my liking.

la habitación tenía buena iluminación y una bonita decoración. el check-in fue incómodo.

La habitación cuenta con un suelo refrescante que, aunque no es aire acondicionado, aporta una sensación agradable en días calurosos. La decoración simple y cuidada genera un ambiente acogedor que invita al descanso después de un día explorando.

Sin embargo, tuvimos un malentendido con la reserva, ya que pedimos aire acondicionado y al principio nos dieron una habitación sin él. Además, el agua caliente tarda un buen rato en calentar, algo que puede ser incómodo si tienes prisa. Por último, el colchón es bastante blando, algo que no es ideal para quienes prefieren una superficie más firme para dormir. en mi caso, causó un poco de dolor de espalda.

La habitación tenía un suelo refrescante, pero el agua caliente tardó mucho en calentar.

Ubicación ideal cerca del monasterio y un ambiente acogedor. La habitación era luminosa y se sentía muy cómoda.

me sentí bien, no tengo ninguna queja

Ubicación inmejorable y el restaurante ofrece unos platos castellanos que son un abrazo para el alma. Agradable atmósfera, ideal para relajarse después de un día explorando.

Solo espero que la recepcionista no me considere un fantasma al no estar nunca ahí.

Un lugar acogedor frente al monasterio

La habitación era cómoda y el ambiente muy cálido. El trato del personal fue genial, siempre dispuesto a ayudar. El desayuno buffet tenía opciones variadas, aunque no todo era fresco. La ubicación es perfecta, justo frente al monasterio. Solo la señal del Wi-Fi no era muy buena en mi habitación, me costaba un poco conectar.

Me alojé durante un par de noches en este hostal y, aunque la habitación era algo pequeña, el trato del personal fue excepcional. El desayuno, con una excelente variedad, me sorprendió gratamente, especialmente el bizcocho casero. Perfecto para descansar después de explorar el entorno.

Recomendado para viajeros que buscan comodidad

Las habitaciones son más que acogedoras, una mezcla de simpleza y calidez que te hace sentir que estás en casa. La atención del personal es bastante buena, intentan resolver tus problemas aunque no hablen bien inglés, eso se agradece.

No fue barato, pero aceptable.